Cada año, millones de personas alrededor del mundo apagan sus luces durante una hora para unirse a un gesto simbólico que tiene un impacto poderoso: La Hora del Planeta. Esta iniciativa, promovida por WWF (World Wide Fund for Nature), nació en 2007 en Sídney, Australia, como una manera de generar conciencia sobre el cambio climático y la necesidad de proteger nuestro entorno natural.
La Hora del Planeta no se limita a apagar las luces de hogares y monumentos emblemáticos. Su verdadero propósito es inspirar a individuos, comunidades y gobiernos a tomar decisiones sostenibles que reduzcan nuestra huella ecológica. Desde optar por energías renovables hasta disminuir el consumo de plásticos de un solo uso, este movimiento nos recuerda que pequeñas acciones individuales pueden generar un impacto colectivo significativo.
A lo largo de los años, esta iniciativa ha crecido exponencialmente, involucrando a más de 190 países y territorios. Durante La Hora del Planeta, algunos de los edificios más icónicos del mundo, como la Torre Eiffel, el Coliseo en Roma y el Empire State Building, se sumergen en la oscuridad, enviando un mensaje claro: es momento de actuar por el planeta.
Además, La Hora del Planeta se ha convertido en un catalizador de proyectos más ambiciosos, desde reforestaciones masivas hasta campañas para proteger especies en peligro de extinción. Es un recordatorio de que todos tenemos un papel crucial en la conservación de la naturaleza y en la lucha contra el cambio climático.
El impacto de La Hora del Planeta no solo se mide en la energía ahorrada durante esos 60 minutos, sino en la reflexión y el compromiso que genera en quienes participan. Este evento nos invita a pensar más allá de esa hora y adoptar hábitos sostenibles que puedan cambiar el rumbo de nuestro futuro.
Únete al cambio
La Hora del Planeta es mucho más que apagar las luces; es un momento para reconectarnos con el mundo natural y ser parte de un movimiento global. Este año, súmate a millones de personas y sé la diferencia que el planeta necesita.